El risotto es tradicional del nordeste de Italia, de las regiones del Piamonte y de la Lombardia. Debo decir que no es un risotto tradicional, sino una adaptación que hacemos en casa.
Ingredientes (para dos personas):
150 g de arroz de grano redondo
200 g de champiñones
3 salchichas (si son de granja, mejor)
2 dientes de ajo
media cebolla
un poco de queso parmesano rallado
caldo de pollo
un chorrito de aceite de oliva
sal y otros condimentos al gusto
Imagen de J Lastras
Preparación:
- Cortamos la cebolla al gusto, a mí me gusta que esté finita pero que se siga notando. Para los que no les guste encontrársela, también se puede rallar. La ponemos a dorar en una olla con un porquito de aceite a fuego lento, hasta que quede transparente.
- Mientras se hace la cebolla, limpiamos los champiñones y los cortamos en láminas. Cuando esté lista la cebolla, añadimos dos dientes de ajo y los champiñones.
- Ponemos el caldo (puede ser de pollo o de verduras, al gusto) al fuego en otra olla a parte.
- Cortamos las salchichas en trocitos y las añadimos cuando los champiñones estén a media cocción.
- Cuando las salchichas estén a media cocción (doraditas por fuera, pero un poco crudas por dentro), añadimos el arroz y lo pasamos un poco por la sartén. Un italiano me explicó un día que ese era el truco del risotto: el arroz debe quedar como frito por fuera, para que no pierda el punto de crujiente.
- Añadimos la misma cantidad de caldo caliente que la que hemos añadido de arroz. Es decir, si el arroz ocupaba una tacita, añadimos una tacita de caldo caliente.
- Vamos dando vueltas al arroz para que absorva el caldo. Cuando lo veamos un poco corto de caldo, añadimos un cucharón de caldo y seguimos dando vueltas.
- Cuando el arroz esté a nuestro gusto, añadimos el queso parmesano rallado, le damos vueltas y servimos.
¡Qué aproveche!
